África tiene sed

La grave crisis por el agotamiento de este recurso natural,   acentuada por el cambio climático es la alarmante conclusión de diferentes informes de comisiones de expertos de distintas organizaciones internacionales que auguran malos tiempos para el continente africano.

Durante este fin de semana hemos podido ver en los diferentes medios de comunicación audiovisuales la noticia de la inminente sequía que se cierne sobre África. Las imágenes de barcas de pesca sobre lagos de tierra agrietada, el avance de la desertización de la sábana, donde la vegetación sucumbe al avance del desierto, o la dificultad de la población  para acceder al agua; son solo algunos de los problemas que se verán agravados si no se toman medidas inmediatas ante la severa escasez de agua que pondrá en riesgo la vida de decenas de millones de personas en los últimos años, según una comisión de expertos de la ONU reunida en Johannesburgo la semana pasada.

LA SEQUÍA AFRICANA

‘Si no se toman medidas rápidamente para conservar el agua dulce se entrara en una crisis severa’, se puede concluir del informe elaborado por el grupo de científicos de la comisión de la ONU.

Según este informe se prevé que entre 75 y 250 millones de africanos sufran escasez de agua potable que repercutirá perjudicando la producción agrícola de sus países y el descenso de la pesca en zonas como la de los Grandes Lagos. Además de estos aspectos económicos la biodiversidad también se verá perjudicada con la reducción de las reservas naturales y la extinción de especies animales.

Ante estas previsiones alarmantes, el grupo de científicos exhortó a los gobiernos africanos a actuar ya, tomando medidas inmediatas, para frenar el cambio climático, conservar el agua dulce,  e incluso concienciar a la población sobre el cambio climático y sus fatales consecuencias.

OTROS INFORMES

Pero este no será el último informe donde se avise a los países africanos de la crisis del agua que ya han empezado a padecer.

En el último informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), presentado también en Sudáfrica en noviembre del año pasado, se señalo a las políticas cerradas de gestión de agua  de los gobiernos africanos como factores agravantes de la escasez del agua en este continente junto a la pobreza, la desigualdad y las relaciones desiguales de poder. La explotación en exceso del agua con ríos que se están secando, ecosistemas degradándose, la ausencia de infraestructuras necesarias de canalización y tratamiento, escasa inversión en mejoras hídricas y el alto precio del agua, son algunas consecuencias derivadas de estas nefastas políticas del agua.

 Además el informe revela que el África subsahariana es la región del mundo en la que sus habitantes tienen menos acceso al agua, con un 45% de la población sin agua en buenas condiciones y un 65% que no tiene un saneamiento adecuado.  De acuerdo con un informe de UNICEF, también del 2006, donde señala que, el 50% de la población subsahariana (unos 314 millones de personas) no tienen acceso a una fuente de agua potable adecuada.

Asimismo la OMS calcula que cada año 1,8 millones de niños de todo el mundo (900.000 en el África subsahariana) mueren a consecuencia directa de diarreas y otras enfermedades ocasionadas por aguas contaminadas y por un saneamiento insuficiente.

VIA: http://www.madrimasd.org

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