2.100 millones de personas no pueden abrir el grifo y beber agua potable

La iniciativa Enlázate por la Justicia –impulsada por las entidades de Iglesia Cáritas, CEDIS, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES– invita a tomar conciencia de que 2.100 millones de personas no pueden realizar el gesto cotidiano de abrir un grifo y obtener agua potable, con motivo de la celebración este viernes 22 de marzo del Día Mundial del Agua.

En esta jornada, las entidades que impulsan la campaña ‘Si Cuidas el Planeta, Combates la Pobreza’ ponen el acento en los problemas a los que se enfrentan personas de todo el mundo como consecuencia de las «graves restricciones de acceso al agua». Según precisan, se estima que la escasez de agua, afecta a unos 2.800 millones de personas en todos los continentes durante al menos un mes cada año. A la falta de sistemas de distribución de agua, que sufren con mayor intensidad las comunidades rurales que quedan lejos del alcance de los sistemas de distribución de agua y que 
les obliga a desplazarse grandes distancias cada día para obtener agua segura, se añade el problema de la contaminación a causa de la acción humana, según ponen de relieve. En este sentido, señalan que el 80 por ciento del total de las aguas residuales industriales y urbanas se liberan en el medioambiente sin ningún tratamiento previo y que los fertilizantes que necesita la producción agropecuaria intensiva contaminan los recursos hídricos. El cambio climático, según añaden, es otro factor desencadenante de los problemas de acceso al agua en muchas regiones del planeta. «El calentamiento global puede acabar con algunas fuentes de suministro de agua esenciales, como los glaciares, mientras que los residentes de algunas zonas costeras observan cómo sus fuentes de suministro de agua subterránea son contaminadas por flujos salobres a medida en que se eleva el nivel del mar», señalan.

También explican que otro de los problemas es «la privatización del agua por parte de las grandes empresas embotelladoras que se apropian de un recurso común para uso privado y minoritario». Se trata de un derecho que es «objeto de múltiples violaciones» en el plano internacional, según denuncian.
Las disputas sobre el control de recursos de agua escasos en regiones áridas o durante los períodos de sequía son además, según precisan las entidades, «fuente de graves episodios de violencia y de destrucción de infraestructuras de sistemas de agua, que se consideran objetivos militares y se usan como herramientas bélicas durante las guerras».
Asimismo, advierten de que al igual que los desastres naturales, los conflictos por los recursos hídricos originan «importantes desplazamientos de población y su asentamiento como refugiados en áreas con recursos insuficientes para cubrir las necesidades básicas de agua».

Desde el pasado mes de octubre la campaña ‘Si Cuidas el Planeta, Combates la Pobreza’ desarrolla una segunda etapa centrada en la divulgación y la reflexión de los ejes programáticos de la encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado del medio ambiente ‘Laudato Si’, poniendo el foco en la urgencia de «combatir la pobreza».
Entre las acciones que propone la campaña destacan: reducir la huella hídrica de cada uno o beber agua del grifo siempre que se pueda; investigar lo que sucede con el acceso al agua, su explotación y sostenibilidad en la zona donde vive cada uno; defender el agua como un bien básico que debe ser objeto de gestión pública o apoyar la promulgación de una Ley de Diligencia Debida en materia de Derechos Humanos.

VIA: https://www.europapress.es

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